. El antiguo cine Arenas, era
maravilloso, ya me gustaría volver a un cine igual. Otro que conocí fue el cine Carretas, en Madrid y uno en Granada, ahora cerrado y que me gustó mucho también. Lo que me gustaba era quedarme en pantaloncito corto, siempre depilado y sentir las manos de algún abuelo o maduro metiéndome mano y que se solazara conmigo delante de los mirones y me hiciera lo que le parecía, si se unían más mejor. También iba muchas veces con medias, liguero, braguitas y un vestido corto, siempre me salían varios novios. Era delicioso