mi vecino militar regresa

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pab86
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Registrado: Vie, 12 Ago 2016, 11:09

mi vecino militar regresa

Mensaje por pab86 »

El militar, mi vecino, ese hetero que descubrió que había visto su porno casero, regresó del trabajo. Yo estaba en casa preparando algo para comer, eran las 3 de la tarde, cuando escuche su puerta abrir y cerrar. Desde la última vez que lo vi no podía pensar en otra cosa, sentía una mezcla de intriga y nervios por verlo en las escaleras y que fuese incomodo, pero a la vez me moría de ganas por verlo. Al cabo de un rato escuche una voz de chica que salia de su ventana, no podía creerlo el cabrón tenía a otra ahí, unos celos irracionales me recorrían todo el cuerpo. No supe que pensar de mi mismo al notar esas sensaciones, así que intente distraerme con la tv, pero no sirvió de nada. El militar había dejado su ventana abierta ( da a un patio común donde también esta mi ventana) y sin cortarse un pelo se puso a follar con la chica, se podía escuchar perfectamente como gemía ella de placer, como él le azotaba, como le decía "si nena, sigue así". En ese momento quise morir de envidia, aunque también me puse bastante cachondo, yo sabía como follaba y como es en todo su esplendor, imagine como soltaba su lefa por toda la chica y finalmente caí en la tentación y me hice un pajote en su honor (era lo único que podía hacer) .
Por la noche escuche a la chica marcharse, cosa que me encantó, intenté imaginar como estaría ahora él. Seguro que desnudo con su polla roja de tanto follar, pegajoso de sudor y con olor a sexo por todo el cuerpo, mmmmmm toda una delicia!. Llegó la hora de dormir y el pensamiento de él agotado y desnudo me inspiro para la segunda paja del día, así podría dormir más relajado.
Un nuevo día comenzaba y con las ideas mas claras me di una ducha y me arregle para salir, hacía calor era una de esas mañanas primaverales, en las que todo se ve bonito. Nervioso abrí la puerta y despacio para no hacer un ruido delatador cerré, antes de que pudiera bajar tres escalones el militar habló. "HOLA, SUBE" solo dijo eso, retrocedí y me acerque hasta su puerta, él ya había entrado en su casa y desde el pasillo dijo "PASA". Era rara la situación solo daba pequeñas ordenes casi sin mirarme a la cara, temí que estuviera enfadado. Al entrar le salude y pregunte ¿ qué tal? ¿qué quieres? con tanto nervio no me había dado cuenta de lo guapo y sexy que estaba, solo llevaba puesto un boxer negro y una camiseta de tirantas verde caqui.
Se tiro en el sofá con un aire desganado y algo chulesca y respondió " necesito que me ayudes", yo asentí, "me tienes que depilar" yo casi sin poder creerlo le contesté con un tímido sí, al que siguió un "de puta madre".
El militar se incorporó y fue al wc trajo una maquina depiladora y dijo " venga comienza" , le solté un "ahora? no puedo tío otro día" no le sentó muy bien y me dijo "joder, menuda mierda, necesito que sea ahora, esta tarde tengo que estar depilado" así que cedí, de todos modos estaba deseando verlo y era el momento perfecto. él se quito el boxer y me indico que sólo quería las piernas afeitadas y que los huevos y la polla rasuradas al mínimo, hice exactamente lo que me pidió, al terminar yo estaba muy excitado y mi erección era evidente. El militar me miró con algo de desprecio y dijo " te has puesto cachondo con la polla?" yo me puse algo rojo y sin pensarlo acerqué mi boca a su polla morcillona. Calor, mucho calor, sentí un calor enorme en mi cara provocado por un bofetón que el muy cabrón me dio al tiempo que dijo " que haces maricón",(no podía creerlo, que me tratara así y encima me diera semejante bofetón) " tú comerás polla sólo cuando yo te lo pida". En ese momento podría matarlo, tenía tanta rabia, joder la oreja aún me ardía, despúes de calentarme con el "depilame la polla" haces eso? estaba indignado. Me puse en pie y tire la maquina al sofá, él me miraba sin decir nada, antes de que me pudiera ir me dijo "donde vas? aún no has terminado" a lo que respondí " si si que he terminado, como este estúpido juego de hetero chulo". No podía creerlo le estaba plantando cara y estaba más nervioso y excitado que nunca.
Él me miro soltó una risita y me dijo " perdona si te di fuerte, pero a mi polla solo te puedes acercar con mi permiso, creía que lo sabias" continuó su discurso con un " anda para que veas que soy bueno, te haré un regalo, esta noche vente a casa te preparo algo de cana y de postre te voy a follar como nunca te has podido imaginar.
Llegó la noche yo super nervioso, llamé a su puerta y ahí estaba el militar arreglado, estaba guapísimo con unos jeans y una camisa blanca que marcaba su cuerpo musculoso. Me invitó a entrar y en su salón una mesa preparada para una cena casi romántica, puso vino y charlamos. Él me confesó que estaba asombrado que no era gay pero que le gustaba estar conmigo y esa relación que teníamos, que con las chicas era diferente, que conmigo quería probar cosas y sobre la dominación me dijo "comprende, me sale solo, necesito dominarte sentir que mando yo, eso me excita, pero sin perder mi masculinidad". Me gustó mucho que compartiera esas cosas y pusimos unos limites, el juró respetarlos, aunque con una sonrisa dijo " bueno alguna vez se pueden romper, no?".
Tras la cena y la charla su actitud cambio, de repente se puso en modo dominante, eso quería decir que llegaba la hora del sexo salvaje. Dijo " anda putón, arrodíllate y comete la polla" sin decir nada más se quito el pantalón y dejo su polla morcilla a mi disposición. Yo lamia su polla pasaba mi lengua por sus cojones rasurados, él cada vez estaba más duro, y sólo me hablaba para decir " juega con la polla puta" "traga como sabes marica" o un " disfrutas comiendotela no? maricón" . Lógicamente yo estaba en el cielo, ese enorme falo de carne caliente me hacia gozar mucho, me encantaba pasar la legua desde la base hasta llegar a la punta y rodear su capullo con mi labios apretando, el gemía.
Un buen rato después de estar chupando polla se puso en pie y me dijo " vamos a la cama que te voy a reventar" me cogió por la cintura me dio un beso y me tiró a la cama. Sujetó mis pies los subió, dejando así mi culo a su entera disposición y comenzó a lamer, pasaba su legua por mi culo lo mordía lo besaba, todo ello para conseguir que dilatase y meter su enorme polla.
Dejo de calentar la entrada y me miró, en sus ojos podía ver que estaba deseando hacerme gritar, me ordenó " ponte a cuatro patas como un perro, que voy a destrozar ese culo de marica que tienes" se escupió en la polla y puso su capullo en mi culo, yo estaba a mil y por el calor que desprendía su polla él también. Sin más aviso que el roce en mi culo dio una embestida que me dejo sin aliento. El militar estaba dentro de mi, casí sin poder hablar le solté un " cabrón despacio", y dijo " solo parare si veo sangre" su comentario me acojono pero me puso aún más caliente. Él se dejo caer un poco sobre mi espalda y termino de meter la polla hasta que note sus pelotas golpeándome en la nalgas, era una máquina, menudos pollazos daba hasta el fondo una y otra vez yo gritaba de placer y el soltaba gemidos, mi culo apretaba su polla ( lo que más tarde me confeso que le encantaba).
Podía notar como sudaba,estaba más pegajose, su polla no paraba de entrar y salir de mi culo que cada vez estaba más dilatado.Sacó su rabo de mi culo se tumbó sobre la cama agotado y me dijo "venga chupa y gánate la leche" Nos pusimos en postura 69, yo tenía toda su polla en la boca y con la mano acariciaba sus pelotas, él pegó un cachete en mi ojete escupió y comenzó a meter dedos. Pensé que perdía el conocimiento, cuatro dedos en mi culo ya dolorido tras semejante follada y la boca llena de polla, podía pedir algo más?
Finalmente me ordenó ponte en el suelo de rodillas que te voy a lefar la cara, se puso delante mía me cogió la cabeza me follo un poco más la boca y se retorció avisando que se corría, regalando varios lefazos calientes y abundantes, que goteaban por mi cara.Él dijo " te gusta el regalo, ves que no soy malo, solo te trato como el maricón sumiso que eres" y con su capullo recogió la leche que tenia sobre mi cara y me hizo tragar añadiendo " hasta la última gota que esta lefa es sagrada, de tu macho"
Tras el tremendo polvo que había tenido se fue a la ducha y me grito desde el baño " ven que te toca enjabonarme" yo aún excitado fui obediente, lo que sucedió el la ducha os lo cuento otro día.
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