Pues al salir de casa de mi prima me subí al ascensor en el décimo piso para bajar, el ascensor se detuvo en el séptimo piso y se subió un vecino, era un chico muy guapo, alto y con un cuerpo bien musculado de gimnasio. Además, llevaba una bolsa de deporte y supuse que iba a hacer deporte a algún sitio. Me quedé muy tímida por si se daba cuenta que en verdad yo soy un chico.
Luego se acercó bastante cerca mí y me insinuó su miembro. Le dije que quedara claro que iba con un cosplay y que soy un chico y se acercó cariñosamente a mi oído y me susurró: Me da igual, incluso mejor así.
Inmediatamente yo aprete el botón del freno de emergencia para dejar el ascensor detenido entre 2 pisos y fuera de servicio y lo abracé y acaricié su musculado torso, tenía unos pectorales fuertes y duros y unos abdominales muy tonificados. En ese momento el me besó el cuello y me abrazó acariciando todo mi femenino torso.
Continué yo acariciando su torso y bajando cada vez mis manos hasta desabrocharle su pantalón vaquero y tocarle y sacar su rabo de dentro los calzoncillos. Tenía un rabo impresionante, bastante largo y muy ancho. Empecé a tocarle bien el rabo y poco a poco se le iba poniendo más duro, hasta que me agaché y empecé a chupar y chupar… Al cabo de un rato de estar chupando, y con su rabo bien duro me levanté y acerqué mi espalda a su torso. El me abrazó y besó mi cuello tras lo que manoseó completamente mi culo.
En ese momento yo arqueé mi espalda y saqué mi espalda igual que una chica adolescente en una foto para redes sociales y levanté mi minifalda y bajé las braguitas que llevaba puestas. Él acercó su rabo a mi culo y pasó un par de veces la punta por allí. Seguidamente fue metiendo su rabo poco a poco por mi culo y… DIOS!!! Que bien se notaba un rabo tan ancho entrando en mi culo. Cuando llego hasta el fondo, siguió follandome cada vez más duro, a la vez que me iba acariciando el torso, besando y nalgueando el culo. Además, con ese rabo se notaba mucho y tocaba justo donde debía tocar. Al cabo de poco rato y sin necesidad de ni siquiera tocar mi rabo estaba tan cachondo que sentí un gran orgasmo y me corrí, tras lo cual él también estaba muy cachondo y sacó su rabo de dentro de mi culo. Entonces de un par de sacudidas que se hizo con su mano el también llegó se pegó una impresionante corrida encima de mi espalda que llegaba desde la base de mi cuello hasta tocar la entrada de mi ano dejando toda mi espalda cubierta de lefa.
Para limpiar todo aquello yo chupé su impresionante rabo chorreante de lefa y lo dejé bien limpio. Y él si que iba a realizar deporte, sacó su toalla de la mochila y me la prestó para que limpiara toda mi espalda y dejamos todo el ascensor bien limpio. Luego nos dimos un buen beso y apreté el botón para restablecer el sistema del ascensor y el de Planta Baja. El ascensor bajó hasta el portal y cada uno siguió su camino.